2009
En esta serie también doy lugar central a la mirada como espacio de subjetividad y, a partir de ésta, juego con el negro como elemento que corta, omite y suprime. Una mancha negra que, violenta y toscamente, interrumpe el recorrido de la mirada y del pensamiento, anulando la voz, la vista, el olfato, el gusto. Pienso cómo, a veces, el poder y las fuerzas hegemónicas y patriarcales pueden, de esa misma manera, cortar el pensamiento y atrofiar nuestra subjetividad.
Tinta china sobre papel, 50 x , 70 c/u.
VER PROYECTO: Miradas Monocromas